Para cualquier semiconductor, un intercambio de carga eléctrica repentino puede tener consecuencias tan devastadoras como las de la caída de un rayo sobre un árbol. Las cargas y descargas electrostáticas representan un gran peligro, en especial para los componentes microelectrónicos. Por ello, se aplican condiciones particulares específicas para el uso de sillas de trabajo en numerosos entornos de la industria electrónica, ya que solo puede garantizarse un puesto de trabajo antiestático mediante una silla antiestática. Para cumplir con los requisitos que plantea un lugar de trabajo expuesto a descargas electrostáticas, deben cumplirse determinadas normas.
Requisitos para el equipamiento de un lugar de trabajo expuesto a descargas electrostáticas
La normativa europea EN 61340, que regula la protección contra descargas electrostáticas y respalda a los usuarios en la toma de medidas adecuadas al respecto, indica que la resistencia de cualquier área de asiento que pueda entrar en contacto con el cuerpo de los trabajadores durante su utilización habitual debe ser menor a 106 Ω en el punto de contacto con el suelo. Dado que los componentes microelectrónicos son cada vez más pequeños y sensibles, en la práctica las sillas antiestática se enfrentan a exigencias a menudo mayores.
Las sillas antiestática de Bimos: un sistema integral fiable
Las sillas antiestática de Bimos cuentan con características de protección únicas que constituyen una valiosa aportación en cualquier lugar de trabajo expuesto a descargas electrostáticas. La resistividad superficial y conductividad de las sillas antiestática es de 106 Ω. Gracias a una elección óptima de materiales y a la técnica de unión, las sillas antiestática garantizan que no se produzca ninguna carga electrostática en la silla y consiguen además que las cargas aplicadas por el usuario se deriven de forma fiable (hasta el suelo conductivo). Con su confortable tapizado conductivo, sus componentes de acero con acabado antiestático y sus plásticos, ruedas y deslizadores con conductividad en volumen, así como su derivación entre los diferentes componentes, las sillas antiestática de Bimos no solo son una combinación de medidas de protección eficaces, sino que constituyen un sistema integral fiable para garantizar unos resultados óptimos en los lugares de trabajo expuestos a descargas electrostáticas.